Crónica formativa
Navegando y buscando información para la construcción del último post, me encontré aquí con un decálogo para el Educador Social que me permito compartirles:
- Muestra con tu vida lo que quieras transmitir a las personas. Ten paciencia. No busques resultados inmediatos. Lo importante es que a la persona le quede todo eso que has sembrado en ella.
- Acepta y respeta a la persona tal y como es. No quieras hacer a las personas a tu medida o como tú.
- Da igual trato a todos.
- Animarás, pero no serás centro ni protagonista. Respeta a las personas y consigue que participen.
- Crea un tono general de buen humor y optimismo. Que todos estén a gusto.
- Mantén un clima de libertad y espontaneidad, pero siempre dentro de los objetivos.
- Procurarás suavizar las tensiones.
- El mejor educador es quien mejor disimula que es tal y, sin embargo, el grupo marcha y está satisfecho.
- Consigue que te acepten por tu cercanía y tu forma de ser, pero nunca por tus imposiciones o autoritarismo.
- El educador estará incondicionalmente al lado de la persona.
¿Qué le agregarían ustedes? ¿Qué le quitarían? ¿Qué le cambiarían?
Mantenganse al pendiente, porque pronto relataré algunas experiencias en torno a la no tan temible Evaluación Universal aplicada por la SEP desde el ciclo escolar pasado.